Category Archive : Punto Crítico

Una propuesta “Sin límite” y una denuncia digna

La actriz y cantante Fátima Fernández denunció haber recibido una propuesta indecente en medio de una oferta laboral para estar en el proyecto de un director extranjero. Pronto se tomó por aludido el argentino Héctor Echavarría, director y actor que realizó en Paraguay el 50% de las filmaciones de la película “Sin Límite”, próxima a estrenarse. La “advertencia” la hizo Fátima en su portal de Facebook para que sus colegas no caigan en la trampa. En respuesta, con una carta abierta, también a través del Facebook, Echavarría la trató de "supuesta actris", ignorante y le sacó en cara, en varios pasajes de su escrito, que él está dando oportunidades y trabajo a gente de “TU PAÍS”. ¿Qué quiso decir con eso? A pesar de sus groseros errores de ortografía y gramática, lo único que puedo interpretar es que, palabras más, palabras menos, su mensaje fue: “Yo le estoy dando trabajo a la gente de TU PAÍS, así que si pasó algo que no te gustó, si te sentiste acosada, aguantate y mantenete calladita, porque la gente de TU PAÍS puede quedar sin trabajo y sin el anhelado sueño de llegar a trabajar con un director venido de Hollywood”.

Una respuesta agresiva en cada párrafo. Típica actitud de un soberbio y machista, el “macho” tratando de ignorante a la mujer y buscando humillarla. Lo correcto hubiera sido una réplica sensata y conciliadora, pero no agresiva.

No es la primera denuncia pública. La modelo Pamela Rodríguez ya lo había hecho también en Teleshow, hace unas semanas, ante la presencia del argentino en el set. Este, en esa oportunidad, demostró que para él la mejor defensa es el ataque y el sarcasmo. Un sarcasmo horrible y de muy mal gusto, por cierto. Pamela comentó que dejó su proyecto (la película "Sin Límite" y una serie que no se grabó), el año pasado, tras sentirse acosada sexualmente por el productor que trabajaba con él, también un argentino. Echavarría le respondió que un programa de televisión no es lugar para hacer ese tipo de denuncia, que para eso están las comisarías. Y después comentó, en uno tono que sonó más a burla que a sarcasmo, que a él, durante su carrera, le quisieron violar varias veces, pero que no lo lograron, porque él no quiso.

La denuncia pública de Fátima se dio a raíz de que se sintió acosada al recibir un texto de guión donde se indicaba que ella, en su papel de actriz, tenía que hacerle sexo oral al protagonista, cuyo papel lo debía interpretar el director en cuestión. Según el escrito de Fátima, eso era solo para medir su capacidad de actuación, porque su verdadero personaje era totalmente otra cosa, el de una niña adinerada. “Estamos todos locos. Necesitaba una escena de sexo para medir mi capacidad actoral”, fue la queja de Fátima. Y lo reclama con justa razón. ¡Estamos todos locos!

¿Qué querían, que se haga monje?

arlan-gabi

Señores, él estuvo secuestrado, recuperó su libertad y se merece seguir con una vida normal y salir a disfrutar de la vida de vez en cuando, en medio de sus duros laburos en la chacra. Ah... me dirán que un pendejo de su edad no puede hacer lo que hizo. Estaba acompañado de su hermana y otros familiares que es gente grande y con mayoría de edad. Y por lo que pude averiguar, su encuentro con Gaby se limitó a la foto en la camioneta de ella y en el escenario. No fueron más de 3 minutos.

Quédense tranquilos que no se encamaron, que no se fue a gastar la plata que "generosamente" depositaron en la cuenta que su hermana habilitó para saldar la deuda de 700 mil dólares que dejó el secuestro. Leí muchos comentarios en las redes sociales donde decían: "Y así se va a gastar en p... nuestra plata", junto a una copia de extracción de la cuenta en la que se depositó dinero para ayudar a su familia a saldar su deuda. Estoy más que seguro de que todos los que escribieron comentarios en ese tono no depositaron ni un miserable mil'i. A propósito, todos los giros y depósitos no alcanzaron ni 10 millones de guaraníes.

Así que "loperro", tampoco somos tan solidarios. Arlan está libre, después de permanecer 267 días secuestrado, y no se merece ser juzgado ni atacado por gente con doble moral que todo lo critica en las redes. Hay que dejarlo vivir.

Mono con navaja

"Con licencia legal. Gracias a mi amor por enseñarme y mi regalo de San Valentín, una Glock 17. Made in Austria: defensa personal, protección en casa", escribía la mediática y escandalosa ex-modelo hace unos días en su Instagram. "La ocasión hace al ladrón", se dice. Y, en este caso, yo diría: un arma de fuego en manos de Ruth sería como un "mono con navaja". ¡Peligro total!

¿Quién fue el que le autorizó la tenencia de arma? Todavía dudo de que le hayan dado esa licencia, pero ella asegura que sí la tiene. Pero todo es posible. Como este es el país de los amigos, su novio policía pudo haberle conseguido. Pero tenés que ser tarado para regalarle una pistola a tu novia y más todavía si esa novia es Ruth Alcaraz. Para muestra, basta un botón.

Hace unos meses nada más, la modelo Magalí Caballero casi le disparaba a su ex-pareja y por poco no le dejó sin un pie a un taxista. Ella misma reconoció después que no estaba en condiciones psicológicas de andar armada por la vida.

¿Y Ruth? Yo considero que ella está menos preparada para tener en su poder una pistola. Y me dirá que será solo para tener en su casa y por seguridad. Con los antecedentes de denuncias por violencia que tiene, sumados a su problemas con estupefacientes, Ruth no puede tener un arma en su poder.

Ka´uhápeguare oike

Sin dudas, las escenas de borracheras que dejaron las fiestas de Año Nuevo fueron las protagonistas de las redes sociales de los últimos días. Y parafraseando a los que hacen programas de ranking musicales, “se mantienen en los primeros lugares de preferencia“. Sí, de los internautas, un público que juzga con dureza cada acto y se indigna con facilidad, pero que, por otro lado, consciente o inconscientemente, en su mayoría, disfruta de cada escena alimentando su morbo. Violencia, descontrol. Batalla campal, un tarado metiéndole mano a una chica, un ingenuo besándose con un travesti, una chica comiendo tierra, otros dos pendejos mariconeando con una chica que por culpa del alcohol no sabía dónde estaba parada… Estas fueron algunas de las escenas. No era el fin del mundo, pero se chuparon todo a su paso como si el mundo fuera a terminar ese día. ¿Nunca pasó esto antes? ¿Ya no hay valores? ¿Está todo perdido?

Con los 20 años que llevo recorriendo diversas discotecas, de la capital y del interior, primero como periodista socialero y después como periodista de farándula y animador, les puedo asegurar que todo lo que vieron en las redes sociales en los últimos días no son escenas nuevas. En especial cuando se trata de una fecha en la que literalmente todos salen a farrear y se llevan la noche por delante. Claro, tampoco se ve todas las noches ni todos los fines de semana algo así; solo en fechas de farras que son consideradas altas: Año Nuevo, Carnaval, Día del Trabajador, Día de la Amistad... Lamentablemente, hechos de descontrol de este tipo existieron hace 2, 10 y también hace 20 años. Tal vez, ahora con un poco más de exceso. Y para los que insisten en aquello de que antes “esto no se veía”, les doy toda la razón. No se veía, porque no existía Facebook, Whatssap, Instagram, Twitter, etcétera. Y tampoco los celulares que convierten a todos en potenciales paparazzis. Hoy todo se registra, hoy todo queda grabado. Y aquel que se emborracha y hace cosas de las que al día siguiente se puede arrepentir debe saber que hoy ya es inaplicable aquello de que el “ka'uhápeguare ndoikéi”. Hoy todos deben saber que el “ka'uhápe guare oike” y que las pruebas pueden dejar secuelas imborrables.

Una pelea más allá del Baila

Por Juan Carlos Samaniego
No sería muy difícil adivinarlo. Norita Rodríguez vs. Luis Calderini. O Calderini vs. Norita. Lo que parecía una pelea infantil y sin sentido, hoy pasa a una etapa judicial que -al menos que una de las partes desista- podría durar unos dos años.

Él pide castigo para ella con una condena por lesión contra el honor, por decir, entre otras cosas, que “maltrata a mujeres”, que “los niños de su academia se están mudando a la mía”.

Cuando arrancó el programa, en mayo, ya se tiraron algunas flores con espinas. Con el correr del ciclo se fue agrandando la discusión, con acusaciones y argumentos de un nivel tan inmaduro que los ubica a una escala de “quien lo dice lo es”.

¿Quién la inició? Fue Calderini, tentando al demonio disfrazado de lindo gatito que Norita lleva adentro y que si aflora es muy difícil de dominar.

Las provocaciones se convirtieron en peleas en julio, después de que Norita se negara a bailar con Calderini tras aceptar inicialmente su desafío, argumentando que ella no se había comprometido en ningún momento a pisar la pista con él. Y de allí hasta casi el final del programa no se dieron tregua.

Después de llamarle “trepadora” y “mitómana” (dícese de las personas que mienten compulsivamente) amenazó con desenmascararla y lo hizo, acusándola de no tener título de profesora de danza, de haberse aplazado en danza española. Ella lo negó, mostró su título y devolvió “la gentileza” diciendo que él se quedó en el viejazo, que solo tiene un título, que solo maneja el jazz y que no sabe nada de otros ritmos.

A partir de julio, sin renovar mucho el repertorio de discusión, casi en cada edición del Baila se agredieron mutuamente, llegando a hartar a los televidentes.

Un día, en setiembre, Norita denunció públicamente que su academia fue atropellada por personas que dijeron haber sido enviadas por Calderini y que su integridad física, la de sus empleados y la de su familia estaban en peligro. Amenazó con iniciar una acción judicial. Sin embargo, aquello fue una visita de una escribana con su secretario, cumpliendo con el paso legal que consiste en buscar su ratificación o rectificación sobre algunas afirmaciones hechas en el Baila y en otros medios. Ahora la querella de Calderini contra Norita ya fue admitida.

Ambos, atrapados por el orgullo, difícilmente puedan aflojar y cortar la causa judicial con una conciliación. Ya no está el Baila, pero otros espacios servirán para que Norita y Calderini se sigan provocando y persiguiendo como el coyote y el correcaminos o como Tom y Jerry.

La inevitable renovación

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Se dijo que el panel completo será cambiado, que el contenido será diferente, que se prepara una nueva escenografía, que el programa ya no tiene rating, que llegó un director extranjero a barrer con todo… Entre los rumores, que se definen como especulaciones no confirmadas, generalmente hay verdades y mentiras. Vayamos primero por las verdades: Teleshow sí renovará su formato con un contenido más dinámico y entretenido, cambiará de escenografía y está bajo el mando de un nuevo director artístico, el argentino Darío Naftulewicz.

Ahora vamos por las mentiras: El rating. Durante gran parte de sus 8 años al aire y su sexta temporada concluida el viernes pasado, Teleshow ha sido el programa líder del espectáculo y la farándula. Los números de teleaudiencia lo avalan. Un programa que no funciona no se mantiene tantos años al aire.

El director extranjero no barrió con todo el panel. El lunes, con Liliana nos incorporamos a la nueva temporada junto a las debutantes Larissa Riquelme y Fabiola Martínez, con Mili Brítez de conductor. ¿Y qué pasó con Gloria Jara? Aparentemente, hastiada por los rumores, un día decidió no asistir más al programa sin que nadie la invitara a hacerlo. En enero vuelve en la co-conducción de La Liga.

La inevitable renovación. La clave del éxito en muchos campos y en especial en la televisión, además de ofrecer un contenido atractivo, radica en la renovación. Y esa renovación alcanza también inevitablemente a quienes trabajan en ella, con errores o aciertos del productor de turno.

Una cruel verdad, más para quienes no están preparados y se creen el cuento de “Estoy en televisión, soy famoso”. Por Teleshow, en sus seis temporadas, pasaron más de 20 panelistas, desde Ruth Alcaraz hasta Pedro Guggiari. A mí me tocó estar fuera en una de ellas. Hoy estoy. Mañana no lo sé. La televisión es así.

La cachetada de Moliniers y Quatrocchi

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Deslumbraron. Hicieron un show de otro nivel, de lo más alto. Ella pifió en una subida, pero casi ni se notó por toda la destreza y sensualidad que demostraron al dominar a su antojo el caño. Pareciera ser que se dieron cuenta de que venían decepcionando, porque fueron vendidos como una pareja “pro”, como fuera de serie, pero eran una más del montón.

Pero con su última presentación se justificaron, hicieron disfrutar al público, lograron que los integrantes del jurado se pongan de acuerdo, como pocas veces, y enseñaron a los demás competidores que el baile del caño, como su nombre lo dice, se baila dibujando figuras en el caño, en armonía con el ritmo, y que el piso pasa a ser nada más que un soporte.

El baile del caño, hasta hace poco, era más asociado a los night club, conocidos también como “puticlub”, que a un espectáculo de concepto artístico para todo público o, incluso, como una gimnasia aeróbica, que ahora no viene al caso pero que vale la pena recordarlo.

En esta nueva edición del Baila y con este ritmo vimos de todo, las coreografías donde prácticamente se olvidaron de que este ritmo se baila con el caño, donde algunas modelos compitieron haciendo todo lo posible para no dejar nada a la imaginación y, también, un show digno de ser presentado en los grandes espectáculos musicales del mundo: el de Moliniers y Quatrocchi. ¡Chapó!