Huérfana de madre a los 11 años, enfrentó a la soledad con sus hermanos y hasta trabajando haciendo tortitas en un negocio de una familia que la acogió durante esos años en que le tocó deambular sin rumbo fijo.
En 'Mina en Domingo', Gabriela Wolscham relató cómo desde muy jovencita aprendió a defenderse sóla y sin el amparo de su padre (a quien no conoció) y a su madre, que murió cuando la hoy modelo tenía 11 años.
Comentó que desde que murió su madre estuvo prácticamente sola, viviendo en casa de amistades de su madre y con sus hermanos. Desde muy joven, apenas con 14 años de edad, trabajaba como promotora en supermercados y de esa manera pudo salir adelante, aunque terminó el colegio con sobresaltos.
Luego de años dificiles, la estabilidad en su carrera profesional había llegado; todo indicaba que la formación de una pareja y la espera de su primer hijo transformarían duras temporadas de soledad en una vida más segura, ese castillo de ilusión que había construido se vino rápidamente abajo.
Gabi vivió dos años con Walter Schubaum, de quien quedó embarazada. Según la denuncia realizada por la propia modelo él solía maltratarla verbalmente y hasta lo golpeaba.
Por esa razón, decidió irse de su lado. Desamparada y con poco dinero, deambuló por casas de sus amigas hasta que tuvo a Bruno, su hijo, a quien dio a luz con dificultades ya que había roto bolsa tras una discusión con su ex pareja.Precisamente, el régimen de visita entre su ex pareja y su hijo es el que motivó que la modelo, a instancia de su abogado Alfredo Delgado, impulsara el juicio que cayó en el juzgado del segundo turno de la Niñez y la Adolescencia, a cargo del juez Guillermo Pereira.
El caso del magistrado
Nuevamente se refirió al caso del juez que le tocó entender en la causa de su hijo. Ratificó que en todo momento fue un acoso de parte del magistrado, y negó que le haya provocado. “Un juez así no puede estar en el Poder Judicial”, recalcó.
Aseguró que un alto magistrado de los tribunales se acercó a ella a través de su abogado a exigirle que retire la denuncie, aunque Gabi no quiso dar nombre todo hace presumir que podría tratarse de una juez del máximo tribunal.
Consecuencias
Asimismo, Gabriela afirmó que no pensaba que la denuncia contra Pereira tendría la repercusión que tuvo, aunque admitió que era consciente de que podría traerle consecuencias en su vida privada y profesional.
De hecho, aseguró que temía y teme que los jueces pudieran perjudicarla en su reclamo por el régimen de visitas. Asimismo, explicó que una conocida compañía decidió no renovar, por ahora, el contrato que mantiene con la modelo, a raíz de la exposición mediática negativa que implica el caso judicial que lleva adelante.