Conversamos con Andrea Valobra luego de la polémica que generó su tuit con respecto a Pablo Benegas, cantante procesado por supuesto abuso sexual en niños y personas indefensas.
"Estoy todavía procesando, uno se puede cruzar en escenarios, laburos, estudios, etc, pero uno realmente nunca sabe, que pasa en la cabeza del otro. Esto es de TERROR. Que se haga JUSTICIA! Insisto en que es de suma urgencia tomar en serio a LA SALUD MENTAL", fue el tuit de Andrea que generó fuertes comentarios en los que le reclamaban que "sienta pena" hacia la salud mental del supuesto abusador.
En entrevista con nuestro portal, Andrea aclaró que repudia cualquier caso de abuso sexual, aseguró que cuando habló de salud mental se refería a buscar respuesta para una persona que "sienta que tiene un trastorno psiquiátrico de este tipo como forma de prevención y para que el sujeto en cuestión no termine cometiendo un delito.
"Yo no sentí pena por la salud mental de nadie, no se puede sentir pena por un criminal, pero la salud mental es un factor fundamental en cada arista de casos como estos y eso nomas lo que la gente no quiere entender, hasta para la victimas de este y de otros casos de abuso o violencia la contención y acompañamiento psicológico es prácticamente de vida o muerte".
"La gente habla de castigos mas duros y hasta pena de muerte para estos casos, me parece genial que aboguemos y exijamos que la justicia haga lo que tenga que hacer en estos casos, pero mi planteo que tal vez se malinterpretó porque fue corto y no me explaye, es que así como se pide que la Educación Sexual sea una forma de prevención para las posibles victimas, también debería de haber una forma de prevención del otro lado y creo firmemente que eso se hace a través de la salud mental, porque estas parafilias, como la pedofilia son trastornos psiquiátricos, mas allá de que esto ya es un acto de pederastia que debe ser penado"
"Este un tema muy jodido y tampoco me parece que se haga amarillismo con esto, creo que hay que abordarlo desde lo mas racional y objetivo posible, porque es complejo".
La cantante dijo entender la indignación de la gente ante cualquier comentario que consideren inoportuno, pero aclaró una vez más, que no fue su caso.
"Estamos todos enojados, rabiados y el repudio es generalizado y mas aun con la cantidad de cosas que van saliendo a la luz, entiendo que en medio del frenesí que genera semejante situación uno crea que el que no actúa exactamente igual a uno es automáticamente un enemigo pero no es así".
"Nuestro país es un parque de diversiones para gente con todo tipo de desviaciones porque tenemos una paupérrimo sistema de salud mental, desde siempre, entonces las conductas enfermas se volvieron normales, asiduas y repetitivas y formaron un patrón social y cultural, pero la base siempre fue la desidia y el desinterés por la salud mental".
"Yo no puedo plantear nada porque no soy trabajadora de salud mental, pero me encantaría sentarme con algún psiquiatra y conversar sobre que hacer en casos así, no en casos de delito, esos van para la justicia pero que pasa con los que no cometen delitos pero están ahí, que se hace con esa gente, ¿a donde van?, ¿a donde los mandamos?, ¿a la iglesia?, ¿a rezar?, ¿que se hace?, ¿donde acude la persona que siente una desviación o una familia que se da cuenta que un miembro tiene algún tipo de parafilia?, a eso voy, creo que la respuesta está en la salud mental, ¿me explico?".