Un niño de aproximadamente 10 años se aventuró a burlar la seguridad del campo donde estaba entrenando la selección brasilera, con el sueño de acercarse un poco más a sus ídolos, sin embargo sus planes empezaron a correr riesgos cuando fue visto por los guardias que se acercaban cada vez más para intentar detenerlo.

Por suerte, allí estaba Neymar, quien corrió al auxilio del pequeño y pidió a los guardias que lo dejaran. Pero al crack no le bastó con ser el héroe del niño, sino que también lo invitó a acercarse a sus demás compañeros del seleccionado para que los conozca.

El ídolo del fútbol logró cumplirle el sueño al pequeño fanático demostrando grandeza y humildad. Estamos seguro que el privilegiado niño nunca olvidará ese día.