La cantante de Wrecking Ball anunció hace un par de días la muerte de su Alaskan Klee Kay, llamado Floyd y la tristeza fue de tal magnitud que se quebró en uno de sus shows y entre sollozos le dedicó el tema 'Landslide' a su compañero canino.

Ahora, la popstar subió a su Twitter su foto acostada y todavía notablemente triste siendo abrazada por su otra perra, Mary Jane, mascota que había adoptado junto a su ex, Liam Hemsworth.

“Ser ahogada por Mary Jane nunca se ha sentido mejor”, aseguró la actriz y cantante. Hasta parece que Mary Jane siente el doloroso momento por el que está pasando su ama e intenta hacerle compañía.

No cabe duda de que los animales sí que tienen sentimientos.