Marilina Bogado se cansó de ser una nena y también se cansó de que la gente la critique y la quiera desprestigiar. Por ello, decidió demostrar que no tiene problema en cambiar de estilo musical, siempre manteniendo su indiscutible talento.

La guaireña presentó un hip hop, arriesgándose a salir de su lugar seguro que es la cumbia, y los resultados dejaron boquiabiertos a todos, ya que la dicción para rapear de la artista fue muy buena.

Con mucha actitud y fuerza Marilina en sus líricas contaba que ella nació para brillar, a pesar de que mucha gente le diga que no sabe hablar y  la tache de "guaranga", reafirmó también su misión de hacer disfrutar al pueblo con su música.

Con esto, la camaleónica  "reina de la cumbia" convence a la gente de que es muy pronto para que digan que su éxito terminó y que es muy limitada en cuanto a géneros musicales. Además de esta grata sorpresa, también conquistó al Jurado con su coreografía de reggaetón, siendo la primera vez en el certamen que consigue notas altas.