Lari decidió dejar atrás la terrible caída que sufrió en uno de los ensayos y fue con todo a conquistar la tan temida jaula. La novia del Mundial y su bailarín, Jorge Samaniego encarnaron a Drácula y su víctima durante su coreografía en BCPY.

La pareja hizo un baile muy sexy y seductor, saltando de un lado a otro y recorriendo la jaula en su totalidad, en una persecución de película. Incluso, Larissa tuvo un inconveniente a la hora de realizar un truco, pero como si nada, salvó el momento, meneando las caderas y haciendo como si nada pasó.

Es un hecho que la diosa guaraní inunda cada lugar que pisa con su energía explosiva y su gran carisma, algo que la ayudó mucho a la hora de mostrar su baile, ya que todo el tiempo, tanto ella como Jorge, se mantuvieron dentro de sus personajes, mostrando gran expresividad y transportando a la teleaudiencia a un filme de terror.

Al final, Larissa Riquelme no pudo escapar de la mordida del temible vampiro, pero consiguió dar un gran show en la pista de baile.