Hace varios años que está viviendo en Viena, la capital austríaca, y en esta nota Ale Ortiz Silveira comenta cómo fue que se le ocurrió el saludo a Fernando Lugo, que se viralizó rápidamente en internet. Aclaró que el saludo en Facebook lo hizo porque sentía una necesidad y no porque el ex mandatario realmente fuera su padre.

Aquí la historia que, en principio, sólo tenía la intención de suplir ausencias.

¿Cómo te surgió la idea de felicitar a Lugo como tu papá?
Realmente no me gustaba el Día del Padre y ese día me puse a mirar las actualizaciones del Facebook, que estaba llena de fotos de los rostros de papás de cada uno de mis contactos con felicitaciones. Entonces pensé en mi papá, como siempre me faltó, pensé en felicitarle al ex presidente Fernando Lugo, adoptándolo como un Papá. Fue en ese momento que subí una foto de él, y le dediqué un mensaje, eso me hizo sentir mucho mejor.

¿Te imaginabas todo lo que se iba a generar con eso?
- Jamás me imaginé que iba a tener una repercusión tan positiva en nuestro país. Porque yo estoy viviendo en el extranjero hace 7 años. Y el último presidente que yo conocía era justamente él.

¿Conocés a Fernando Lugo?
- Lastimosamente no lo conozco personalmente, pero quizás pueda conocerlo cuando me vaya a visitar Paraguay y se dé la oportunidad de felicitarlo personalmente.Escribiste que él se enteró de tu felicitación y que lo tomó con buena onda, ¿cómo fue eso, qué te dijeron?
- Tengo un muy buen amigo -que conozco hace muchos años- y que conoce a Fernando Lugo, le mostró mi publicación, y comentó que el ex presidente se puso muy contento y sentimental.

¿Tenés papá, como lo tomó él?
- Yo conozco a mi Papá, pero es como que nunca estuvo, así que creo que le ha de dar igual mi publicación.

Hace cuánto tiempo que estás en Viena, qué hacés allí?
- Vivo desde mayo del 2008 aquí, trabajo y estudio el idioma alemán para en un unos meses poder seguir una carrera.

¿Cuál es tu situación sentimental? Tenés novio o marido?
- Sí tengo novio, es vienés. Yo soy divorciada, estuve casada con un austriaco tres años.