La actriz británica ingresó al mundo de la actuación a una edad muy corta, ya en 1999 con apenas 14 años, participó en una de las películas de Star Wars. Pero atravesar tu adolescencia ante los ojos de las cámaras puede ser algo incómodo, así lo explicó Keira a la revista Elle.

“La adolescencia debe pasarse en privado. Uno debería estar saliendo y emborrachándose y cometiendo errores una y otra vez. De eso se trata la vida real y uno debería poder hacerlo en privado, un millón trillón por ciento”, comentó asegurando que si tuviera una hija le desalentaría con respecto a ingresar a la industria de la actuación.

Esta declaración de parte de Knightley no es una sorpresa, ya que sabemos que hace un par de años consideró seriamente retirarse definitivamente de la actuación.

De todas formas, la joven estrella no se arrepiente de sus decisiones. “No lo lamento, no haría nada distinto en mi vida, pero habiéndolo vivido, hubo un largo tiempo en el que los entrevistadores decían que yo era una mala actriz y que era anoréxica y que la gente me odiaba, lo que para alguien adolescente o a principios de sus veinte años es algo muy extraño”.

La extrema delgadez de Keira siempre fue criticada, muchos tabloides aseguraban que padecía de serios problemas alimenticios, cosa que la actriz siempre negó. Hoy día, la intérprete asegura que ya no le importa para nada lo que digan de ella.