-Carlos, ¿por qué tomaste esa decisión de derramarle agua a Ruth?

-Mira, todos empezaron a atacarme. Casi no me dejaban hablar y decidieron manipular la nota que les di. Como si lo que yo dije fuese una mentira o un secreto. La gente de bien va a entender. No sé porque ella se dio por aludida. Justo Ruth jajaja. Si no es haragana y trabaja guau, no tiene porque ofenderse. O tiene cola de paja. Mucha gente utiliza los medios para mostrar su carne y venderse, y eso es lo que esta mal. Las niñas ven eso y creen que el día de mañana ser modelo gua'u o puta conocida va a resolver su problema. Saben bien de lo que hablo. ¿Dónde están los Valores?

-¿Ahora que estas calmado, te arrepentís?

-No le golpeé. No le ofendí. Digamos que la bendice. Mira, yo sé bien que esta mal en fomentar la violencia en cualquiera de sus formas. Soy el primero que critica esas actitudes. Pero tampoco se puede ir por la vida ofendiendo y que nadie les pare. Una copita de agua no le mata a nadie. Pero de que estuvo mal, se. No soy perfecto, la gente espera encontrar a un tipo que no se va a equivocar. Soy un simple mortal, quien me conoce sabe lo que valgo. Me preocuparía si esas personas dudaran.

-¿Vos le pedirías disculpas a Ruth?

-Creo que en esta historia la que tiene que empezar a pedir disculpas es ella. Pero igual no tengo drama. Que me disculpe si de alguna manera dañé su sensibilidad. No soy un mal tipo. Le deseo lo mejor. Y si ella cree que lo que hace esta bien, no soy yo nadie para juzgarle, eso, se lo dejo a Dios. Pero que quede claro que yo no le mencione, ella sola se puso la bolsa de haragana y facturera. Si es o no ella es la única que puede asegurarlo.