La actriz sudafricana detesta que los medios de prensa hagan de su vida íntima un tema de revista que todos pueden ver, por lo cual se refirió al acoso de los paparazzis como una violación. La utilización de este término de parte de la intérprete no cayó muy bien en las redes sociales.

"No me googleo así que eso me salva. Creo que cuando comienzas a vivir en ese mundo y hacer eso, comienzas a sentirte violada”, fue lo que mencionó en una entrevista para 'Sky News', aclarando que ahora que es madre le incomodan más esats cosas.

“Cuando se trata de tu hijo y tu vida privada. Quizás soy sólo yo. Quizás alguna gente pueda disfrutar de esas cosas pero hay ciertos aspectos de mi vida que creo que son sagrados y soy muy protectora de ellos”, mencionó segura.

Aunque dijo estar muy agradecida por todo lo que tiene gracias a su trabajo en este ambiente, cree que esto no justifica la intromisión de desconocidos en su intimidad. “No puedo estarme preocupando de lo que un idiota irá a escribir sobre mi corta falda o algo así. Sí, a volar en primera clase a Londres, al poder hacer eso con mi hijo y mi familia, y definitivamente no me quejo de esas cosas. Pero eso no significa que cada aspecto de mi vida de pronto se convierta en carne de cañón para un artículo”.