Como cualquier estrella de Hollywood, por supuesto que Brad Pitt y Angelina Jolie no pudieron quedar fuera de los tradicionales "acuerdos prematrimoniales", que les permiten proteger sus bienes durante el matrimonio.

Se estima que la fortuna de Brad y Angelina asciende a 425 millones de dólares, de los cuales 250 pertenecerían a Brad y los restantes 185 millones a Angelina. En el caso de divorciarse ambos se quedarían con su parte, además, cada uno se quedará con su parte de lo que acumulen durante el matrimonio. Es decir que de ninguna forma lo que gane uno pasará a la otra parte.

Uno de los puntos más llamativos del contrato es una cláusula "anti infidelidad", que estipula que en caso de que la pareja se separe por una infidelidad de Brad, Angelina se quedaría con la custodia de todos los hijos.

También establecen que en caso que les suceda algo, la totalidad de sus bienes se dividirán en partes iguales entre sus seis hijos. Angelina decidió destinar una parte de su fortuna a la investigación del cáncer.