Ana Ojeda sufrió un accidente de tránsito a bordo de un vehículo conducido por un chófer de Uber, la joven de 22 años de edad quedó con fractura de mandíbula, fractura de cráneo, corte de gran magnitud en la frente y un hematoma en el cerebro.

Según el relato que hace la familia a través de un comunicado, el miércoles 7 de octubre recibieron una llamada en la que sin identificarse, una mujer se presentó como la dueña de un vehículo asociada a UBER, comentando que ella recibió una llamada de la Comisaría 6ta Metropolitana alertándola sobre el accidente que sufrió Ana a bordo del vehículo de su propiedad, luego le pidió a la familia acudir a "Emergencias Médicas" para asistir a la joven.

Una vez que llegaron a "Emergencias", la familia se encontró con que fueron informados de este accidente después de cinco horas de lo ocurrido y que los responsables del vehículo dejaron a Ana a su suerte en el mencionado hospital.

En cuanto al chófer, Ezequiel Pérez, familiares de Ana recibieron la versión de que el hombre manifestó que falló la rueda derecha delantera del vehículo y que esto ocasionó el accidente, la familia contrasta esta versión con las imágenes captadas por una cámara de circuito cerrado donde se observa que aparentemente esto no fue así, incluso señalan que el chófer iba a una velocidad no permitida por la conocida plataforma de viajes y tampoco en la zona donde ocurrió el accidente.

Familiares de Ana señalan a Julia Rodas, propietaria del vehículo, y Ezequiel Pérez, chófer, como responsables de lo ocurrido y lamentan la poca humanidad de ambos ante el grave estado en el que quedó Ana tras el accidente, así también el actuar de las autoridades al dejar en libertad a Pérez tras lo ocurrido, finalmente repudian la falta de presencia de "Uber" ante las infracciones cometidas por el chófer y la propietaria del vehículo.