John Travolta habló sobre la muerte de su hijo
John Travolta atravesó uno de los más difíciles momentos tras la muerte de su hijo Jett, quien falleció en el 2009 luego de un fuerte ataque de convulsión durante las vacaciones que estaba pasando la familia en las Bahamas. Jett tenía sólo 16 años de edad y padecía el Síndrome de Kawasaki.
El golpe fue demasiado duro para la familia, sobre todo para el actor quien aseguró que luego de la muerte de su hijo no quería ni despertar por las mañanas. ”La verdad es que ni siquiera yo sé cómo conseguí recuperarme. La vida no me importaba en absoluto después de la muerte de mi hijo. Me llevó meses levantar el ánimo. Es, por lejos, lo peor que me ha sucedido …no hay comparación”.
Travolta admitió que lo que lo salvó en los momentos de mayor desesperación fue la Cienciología -organización cuyos métodos de rehabilitación espiritual consisten en revivir hechos o experiencias traumáticas- durante casi dos años para poder reponerse.
"Siempre voy a estar agradecido a la Iglesia de la Cienciología por apoyarme durante dos años y mantenerme en pie. Me ayudaban todos los días de la semana, sin ningún día de descanso. Probaban diferentes técnicas para que pudiera superar mi situación y, al menos, tratar de vivir el día a día", relató el actor, quien luego de un largo período de duelo volvió a filmar películas.
El actor de 'Grease' también destacó la gran huella que dejó su hijo en su vida y el efecto que causó su partida de este mundo. “Mi hijo tuvo un efecto muy grande sobre el mundo. He conocido la bondad de los fans de todo tipo alrededor del mundo …Fue increíble. Nunca en mi vida había sentido este tipo de apoyo y amor”, enfatizó.