Después de las críticas que recibieron la fiscalía y la policía por su proceder con Jazmín Baranda, al llevarla esposada y al exponerla públicamente como sospechosa del crimen de su novio Agustín Bogado, ahora se ven obligados a actuar con más discresión en la investigación.

Tras la liberación de Jazmín Baranda, tras más de 24 horas de detención en la Comisaría 11, la pesquisa continúa. Se sabe que la fiscalía tiene en la mira ahora a un periodista, de quien dicen que es una figura conocida del ambiente, como nuevo sospechoso del crimen. Pero, justamente ante las críticas que recibieron por cómo procedieron con Jazmín, ahora se guardan la identidad del nuevo sospechoso.