Mónica Da Silva, quien se hizo conocida después de que se filtraran fotos suyas enseñando los pechos en su oficina, hecho que la llevó a perder su trabajo, sigue sumida en una depresión profunda, la cual la llevó al extremo de intentar quitarse la vida el pasado lunes.

La joven asistió como invitada al programa No Somos Ángeles, donde sufrió una descompensación y se desmayó en medio del set. Una vez recuperada, Mónica explicó que la soledad en la que vive actualmente es la causante de su depresión, a esto se suma que mucha gente se alejó de ella tras la difusión de su famosa foto a través del Whatsapp.

Mónica habría recibido un mensaje burlándose de ella por pasar sola el día del padre, lo cual la llevó a ingerir toda una botella de whisky y a tomar una mala decisión. Comentó que le cuesta comer y también le resulta difícil asimilar el cambio de ritmo que sufrió su vida luego de que la echaron de su trabajo.