La cantante Andrea Valobra expuso hace nos días mediante un posteo desde su cuenta de Instagram, que decidió dejar el alcohol. Ésto lo decidió conjuntamente con su marido; Diego Arriola. Conversamos con ella sobre el punto donde desarrolló más la cuestión.

“Dejamos el año pasado y dije que en algún momento iba a traer a colación este tema”, explicó a nuestra web. “Primero ese prejuicio, hay más prejuicio con el que no toma que con el que toma, ese nivel de normalidad lleva el alcohol”, alegó. “Porque es kachiãi ver videos del ebrio, de las peleas de fin de año cuando están todos hecho bolas, las razones son muchas”, sostuvo.

“Nunca fui tampoco una persona que me tomaba la vida, a diferencia de lo que planteó un medio de que había caído en el alcoholismo y que tuve una dura lucha, eso no fue así, sabemos que hay una prensa muy amarillista”, añadió. “No era que tomaba mucho, pero entendí también que para ser una persona con problemas con el alcohol no necesitás tomar todos los días o estar por el suelo”, dijo.

“Basta con que te des cuenta que con esa dosis hay cosas que en vos cambian. Y camban para mal, que era lo que me pasaba. No me gustaba la persona que era, y creo que a nadie le gusta la persona que es cuando tiene una dosis de más de lo que su tolerancia le permite”.

“Simplemente no me gustaba la persona que era, las cosas que podía decir, como me comportaba. Y eso que era una persona que tomaba dos meses al mes, pero igual no terminaban bien las cosas cuando lo hacía, esa era mi situación. No así la de mi marido, si te digo esto es porque puedo hablarlo. Mi marido sí tuvo problemas con el alcohol de joven, luego dejó y de adulto volvió. Y ahora volvió a dejar. Y la razón es lo que indiqué; nuestros caracteres no son compatibles con el alcohol, nos cambia el carácter, no hace falta ser una alcohólico crónico con enfermedades y síntomas físicos para darnos cuenta que no necesitábamos de eso”.

“Muchas cosas dejamos, con el fin de nosotros ser mejores personas. Y físicamente también, hace 5 años dejamos de comer gluten, desde que me embaracé dejé el pucho, no volvimos a fumar, no comemos ciertas cosas, dejé los lácteos el año pasado, hacemos actividad física, terapia”.

“Entiendo que hay personas que toman y no pasa nada, genial, pero a otros sí. Y, insisto en esto, no es necesario estar por el suelo para darnos cuenta cuando el alcohol no nos está haciendo bien”.