En la emisión de anoche de “El último que apague la luz”, estuvo como invitada Lory Anderson, recordada por los programas infantiles en los cuales estuvo, además de su rol de actriz en teatro y en televisión con “Ánimo Juan” y “De mil amores”.

En un momento de la entrevista, Lory relató que cuando tenía un programa de niños le tocó vivir dos experiencias negativas. En una tenía 14 años y el problema fue que recibía una carta de forma constante de parte de un sujeto de 30 años. Me escribía unas cartas muy locas, las primeras llegaron, ya las demás no se recibieron. Y mi mamá se preocupó, claro", recordó, sin dar detalles de lo que decían los escritos. Agregó que en ese momento comenzó a estar acompañada con compañeros mismos del canal por la situación..

El otro caso fue con un adolescente de 16 años que según Lory se había obsesiona conmigo. “Me decía que nosotros estábamos destinados a tener una iglesia juntos, él creía en eso. Fue una situación difícil para mí”, señaló.

En otro momento de la entrevista, Lory explicó que optó por estar presente tiempo completo en la casa, cerca de sus hijos; Martina y Felipe. “Decidí que yo quiero estar, yo le quiero cocinar a mis hijos, yo quiero estar presente lo más que pueda”, explicó. “Es una etapa muy cortita y si yo tengo la posibilidad de que mi marido pueda hacerse cargo de la economía y no necesita que yo trabaje, me quiero quedar”, sostuvo.

“Yo trabajé demasiados años de mi vida. Y darme una pausa para dedicarme a mi familia, es fantástico que pueda hacerlo”, señaló. También dijo que le encantaría volver a la televisión. “Pero creo que hay momentos para todo. Y éste no es el momento todavía”.