Luego de 9 años de relación y siendo ya padres de seis hijos, Brad Pitt y Angelina Jolie decidieron por fin dar el "sí" y celebrar la boda más esperada por todo Hollywood. Por supuesto que la pareja decidió hacerlo fuera del alcance de los medios y los paparazzi, teniendo la oportunidad de disfrutar de algo más íntimo disfrutando de la compañía de sus hijos.

Un portavoz de la pareja fue el encargado de confirmar la noticia a la NBC, detallando que la ceremonia se llevó a cabo el fin de semana pasado en la mansión Chateau Miraval, ubicada al sur de Francia.

La celebración fue muy privada, con la asistencia de familiares y amigos  en una pequeña capilla. Antes de la ceremonia civil, los actores también obtuvieron una licencia de matrimonio de un juez local de California. El juez también llevó a cabo la ceremonia en Francia.

Según informa el portal E Online, Jolie caminó por el pasillo con sus hijos mayores Maddox y Pax, mientras que Zahara y Vivienne arrojaban pétalos. Shiloh y Knox sirvieron como portadores del anillo.

Desde que Jolie se sometió a varias cirugías para evitar un posible cáncer de mamas, los rumores de la inminente celebración de la tan esperada boda crecían. Además, ya Angelina confirmaba la intención de contraer matrimonio a los medios, comentando que sus hijos estaban muy entusiasmados con la idea y ya estaban planeándolo todo.