"Esta imagen está recorriendo y llegó ami y lo denunció públicamente. El odio hace la mente más peligrosa. A lo largo de mi vida viví y sentí en carne propia la discriminación,el odio y todas las formas de violencia: verbal, psicológica y también la física, muchas veces fui amenazada y sufrí varios intento de homicidio en mi vida. Mi cuerpo tiene muchas cicatrices, productos de los actos violentos. Desde el año 2000 sufro ataques y vivo perseguida, en estos últimos años con más fuerza. Todo esto por defender los Derechos Humanos".

 "Continuamente me enfrento al odio y la violencia. Aún hoy me es difícil entender, por qué? Pero de lo que no cabe duda es que esto es grave y altamente peligroso, estos discursos violentos y de odio poseen una gran capacidad de aprendizaje y contagio. Es muy fácil activar el odio y muy difícil de controlar".