El propietario de la discoteca Dylan, Rubén González Franco, ordenó a su equipo jurídico iniciar una demanda y querella por estafa contra el organizador del Carnaval Costa Asunción, Derlis Da Silva.

El empresario afirma que entregó un cheque diferido por un valor que supera los 50 millones de guaraníes al organizador, documento que ya fue ejecutado, a pesar de que un contrato previo establecía que no lo podía efectivizar aún. González Franco no pudo comunicarse más con Da Silva desde el día del carnaval hasta hoy.

Por su parte, Da Silva dio su versión días atrás, asegurando que algunas instituciones públicas entorpecieron la organización y que, además, fue saboteado por uno de sus socios.