Con el ingreso de 5 nuevas parejas al certamen de Baila Conmigo Paraguay, el primer nombre que surgió nuevamente es el de Nadia Portillo, quien en todo el año se había mantenido firme en su postura de no ser parte del programa.

Las cosas parecen haber cambiado desde que reemplazó en un ritmo a Patilú Giangreco y ahora parece mantenerse todavía abierta a la oferta de producción. La Kchorra estuvo en El Resumen hablando al respecto y volvió a recalcar que no tiene muchas ganas de volver. "No quiero volver, no es tan seguro querer volver, hay una mezcla de sentimientos, depende de lo que pase", declaró.

Aseguró que durante su reemplazo sí se sintió muy cómoda, pero el hecho de que no esté en competencia tuvo mucho que ver con eso. "Me sentí bien, porque no estaba en competencia, yo disfruté porque si iba a sentencia iba a bailar Patilú, entonces yo disfruté", contó.

Respecto a quienes influyen enormemente en la decisión que tome, relató que poco a poco la decisión va quedando exclusivamente en sus manos, ya que un cierto porcentaje de sus fans están de acuerdo en que regrese y otros, no. También habló con su mamá, quien también le dio libertad de elegir. "Mamá me mató, yo le habé más o menos, y me dijo 'si no vas a sufrir yo me voy a quedar tranquila y decidí vos'", relató la cantante.

Además dijo que estar o no en el programa no es algo de vida o muerte, ya que tiene mucho trabajo, en ese sentido hacer la ficción 'Santa Cumbia' también le ayudó mucho. "No me apura tanto lo del baila, sí  emocionalmente me trastorna, porque lo que pasó la última vez no quedó muy bien, acá hay que hablar de muchas cosas", enfatizó refiriéndose a la ocasión en que Ale Stoessel negó ante cámaras haberla llamado para ingresar a la competencia.

Ayer surgieron los rumores de que  la cumbiera bailaría con Fabio Giménez, el novio de Marilina, algo que Nadia se encargo de desmentir de inmediato. Cuando el panel de El Resumen le preguntó si bailaría con William Castillo (con quien se la habría relacionado sentimentalmente), respondió con una rotunda negativa, asegurando que en caso de que haya una propuesta ella misma elegiría con quien bailar, la cual sería una de las condiciones que exigiría.