El marido de Kim Kardashian tuvo muy preocupado a todo su equipo, cuando el martes tuvo un supuesto ataque de convulsiones que lo llevó de inmediato a un hospital de Australia, donde presentaría uno de sus shows.

El rapero se había practicado una resonancia magnética. El estado de salud del artista preocupó a todos sus fanáticos, sin embargo, fuentes cercanas al padre de North West aseguraron a portales estadounidenses que no tuvo convulsiones como se había mencionado inicialmente, sino una muy fuerte migraña. Kanye se encuentra muy bien actualmente y pudo continuar con su gira sin problemas.